Resumen.

La pandemia provocada por el virus Sars-Cov-2 conocido como COVID-19 ha sido de gran impacto a nivel mundial por su letalidad y velocidad de contagio, misma que dio inicio en diciembre del año 2019 con neumonías asociadas a la sepa recién descubierta de la familia de los coronavirus, la cual era completamente nueva para todos los científicos del mundo, desconociendo cada una de sus características, la sintomatología, gravedad y su letalidad.

De acuerdo con las cifras presentadas en el año 2020 sobre las defunciones derivadas de los contagios por COVID-19, un alto porcentaje de estas llegaron al Servicio Médico Forense; a fin de que se esclarezca la causa de la muerte. Por lo que es de vital importancia conocer el adecuado manejo de estos cadáveres, toda vez que existiera la posibilidad de contagios durante la intervención técnico-científico.

Al ser una enfermedad poco estudiada, no se cuenta con un procedimiento único para los casos de COVID-19; guiándonos mediante las directrices de la OMS que fueron creadas en al año 2014 para las enfermedades respiratorias con posibilidad a ser pandemia, así como “prevención y control de infecciones para la gestión segura de cadáveres en el contexto de la COVID-19 y la Guía Operativa creada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, a través de la cual se pretende concientizar al personal de la misma, sobre el adecuado manejo de cadáveres sospechosos o confirmados.

Manejo de Cadáveres con COVID-19 en el Área Pericial

Palabras Clave: Sars-Cov-2, COVD-19, cadáver, SEMEFO, protocolo, manejo, protección, bioseguridad.

La Organización Mundial de la Salud informó que el 31 diciembre del año 2019 fue notificado por primera vez los casos de COVID-19, en la ciudad de Wuhan en China, considerándose al poco tiempo como una enfermedad que puede dar lugar a epidemia o pandemia, por su capacidad de contagio y alta tasa de mortalidad que demostró desde sus inicios, por lo que de inmediato comenzó su investigación.

De la misma manera, que no hay un tratamiento adecuado para combatir la sintomatología, no había un protocolo del correcto manejo de los cadáveres con muerte por COVID-19. De acuerdo con la BBC News, las autoridades de la Ciudad de México emitieron recomendaciones como no celebrar funerales, ni practicar necropsias, y los traslados de cuerpos a otras ciudades quedaban prohibidos con la finalidad de evitar contagios.

Mientras que la Organización Mundial de la Salud indicó que se pueden evitar los contagios con los debidos cuidados y manejo correcto de los cadáveres; de la misma manera refirieron que únicamente los pulmones podrían causar los contagios si estos no se manipulan de manera correcta durante la realización de la necropsia de ley, toda vez que, en caso de ser fiebre hemorrágica (como el ébola), sería sumamente contagioso.

Desde la antigüedad han existido enfermedades con gran capacidad pandémica debido a su fácil y rápida propagación, convirtiéndose en una de las principales causas de que la sociedad sea diezmada; como lo fue la peste Negra, La Gripe Española, entre otras que afectaron a gran parte de la población mundial. Estas enfermedades modificaron la perspectiva de la salud, de la higiene, del estilo de vida, hasta que las personas lo olvidaron.

“Las enfermedades epidémicas se empezaron a controlar hasta el Siglo XIX, con los descubrimientos de Luis Pasteur y Robert Koch sobre microbiología y la invención de las vacunas. Antes frente a las epidemias, no había más que huir”. (Galeana, 2020, 14). Debido a estos descubrimientos fue posible controlar muchas enfermedades, disminuyendo su capacidad pandémica.

Dichas vacunas son creadas bajo un proceso bastante complejo compuesto de rigurosos pasos, toda vez que, debe de haber un control de principio a fin, considerando que son productos biológicos que se obtienen de organismos vivos; como lo son virus y bacterias con la finalidad de proteger a la población de las enfermedades graves. Tienen el objetivo de estimular en el organismo una respuesta inmunitaria de protección mediante el contacto con el patógeno natural asimismo disminuir los efectos de este en el cuerpo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las vacunas contienen fragmentos del organismo que causa la enfermedad, así como otros ingredientes que intervienen en la correcta eficacia de la vacuna y mantener su seguridad. Cada uno de estos componentes tendrá su función y cantidad específica. Este proceso suele ser tardado ya que se deberán de realizar exhaustivas pruebas.

“Podemos definir un virus cono un agente infeccioso manoscopio que solo puede multiplicarse dentro de una célula, y si se encuentra aislado de su célula huésped es inofensivo o inerte, por lo cual se le ha considerado como la frontera entre la vida y lo inerte”. (Cadena, 2014, 48).

Es considerado un agente infeccioso ya que causa anomalías en el cuerpo humano, mismas que pueden llegar a ser tan severas que podrían causar la muerte, estos agentes por sí solos son completamente inofensivos, hasta que se adhieren a un huésped, y comienzan a multiplicarse creando la sintomatología que afecta al huésped hasta el momento en el que sea aplicado algún fármaco; cuando es un virus ya estudiado, en caso contrario, deberán realizarse diversas pruebas.

“Los virus son nanopartículas que existen en la naturaleza y pueden causar desastres agrícolas, grandes pérdidas económicas e incluso la muerte de seres humanos, sin embargo, también pueden ser usados en aplicaciones tecnológicas y médicas”. (Cadena, 2014, 48).

Los virus han existido desde hace millones de años, evolucionando continuamente, como lo ha hecho el hombre, esas enfermedades han tenido diversas participaciones en la historia de la humanidad donde causaron muchas afectaciones en la sociedad, desde las pérdidas ganaderas, económicas, y más importantes pérdidas humanas. Ya que cada virus en su momento fue completamente desconocido, así como su sintomatología, sus debilidades.

“Las partículas tipo virus están constituidas por una capsula de proteínas virales ordenadas simétricamente sin su material genético, estas pueden contener como cargo algún fármaco o información genética en forma de ADN o ARN, enzimas o nanopartículas metálicas”. (Cadena, 2014, 48).

Por otro lado, los virus tienen aplicaciones médicas, es decir, son uno de los principios fundamentales para la creación de las vacunas. Una vez que han sido estudiados bajo rigurosos métodos, comprender su comportamiento, sintomatología, gravedad, estará listo para su aplicación en seres vivos, bajo varias fases de prueba, hasta encontrar las combinaciones adecuadas de cada uno de los elementos que las componen.

“Estas nanopartículas al carecer de su material genético infeccioso pueden ser usadas potencialmente en nanomedicina para el desarrollo de nuevas terapias. Las terapias a base de partículas tipo virus pueden permitir él envío dirigido de fármacos donde sea requerido de una manera segura y eficiente y, por consiguiente, habría una disminución en las dosis requeridas y en los efectos secundarios.” (Cadena, 2014, 48).

Durante los exámenes realizados a los virus, disminuyen la carga infecciosa; lo suficiente para que no sea agresiva para el ser humano, pero sí lo suficiente para que el sistema inmunológico pueda crear nuevos anticuerpos que defenderán a las células de los efectos negativos de este patógeno. Las vacunas son una de las principales terapias usadas a partir de virus.

Transmisión

Considerando la existencia de un gran número de virus, algunos fueron transmitidos de animales a humanos. Según el Ministerio de Sanidad. La transmisión del animal a humanos pudiera ser a través de secreciones respiratorias y/o material procedente del aparato digestivo. Existe una gran variedad de virus, cada uno de ellos tiene sus propias características, sintomatología, y será distinta la forma de transmisión.

“Pueden trasmitirse de persona a persona por diferentes vías siendo la principal mediante el contacto y la inhalación de las gotas y aerosoles respiratorios emitidos por un enfermo hasta las vías respiratorias superiores e inferiores de una persona susceptible”. (MS, 2021).

Hablando de virus portadores de enfermedades respiratorias generalmente se transmiten de forma área, es decir; mediante los fluidos corporales expulsados por la boca y nariz principalmente: estas partículas ingresaran por las mismas vías de la otra persona adhiriéndose a las mucosas y logrando multiplicarse a nivel celular e infectar a gran escala en el cuerpo humano.

“También se puede producir el contagio por contacto indirecto a través de las manos u objetos contaminados.” (MS, 2021). Motivo por el cual las autoridades sanitarias hacen énfasis en la limpieza de las superficies comunes, así como lavado continuo y desinfección de manos, ya que podría ser una forma de contagio al tener contacto con los objetos y posteriormente con alguno de los orificios naturales del cuerpo (boca y nariz).

Material Adecuado.

Desde los primeros días de la pandemia se nos ha dicho que la mejor forma de evitar un contagio es el uso de la mascarilla que cubra boca y nariz, además de las gafas de protección, en el caso de estar en contacto con personas vivas, pero, cuando hablamos de cadáveres con muerte por COVID-19; se necesitará material adecuado cuando sea practicada la necropsia de ley ya que, si existe un riesgo latente de contagio, por lo cual será abordado este tema tan importante.

“Para todos los casos y todos los individuos relacionados con dichos procesos es obligatorio el uso permanente de doble guante; mascarillas de filtración FFP2 o N95; monogafas para evitar salpicaduras; batas impermeables de manga larga. Estos elementos deberán ser eliminados inmediatamente y reutilizados”. (Pantoja, Melo, Denis, 2020).

Dentro de los nuevos lineamientos se establecieron diversas herramientas para la protección personal cuando se manipulen restos humanos con antecedente de COVID-19, siendo principalmente el uso de las mascarillas N95, con la finalidad de evitar los contagios del personal encargado; en este sentido se integraron recipientes para depositar los residuos biológicos para que sean desechados inmediatamente después de ser usados.

Según la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (2020) afirma:

Ante un caso sospechoso, probable, o confirmado al virus Sars-Cov 2 (COVID-19), se deberá proporcionar al personal que realice el levantamiento e intervención en el cadáver, un cubrebocas N95 o similar (como barrera para la transmisión por gotas), traje de bioseguridad hermético y desechable tipo Tyvek completo (gorro y botas incluidos), gafas de seguridad y cubrebocas.

Todo el personal de la Fiscalía General de Justicia que tenga contacto con cadáveres con antecedentes de COVID-19 deberán de usar todo el material de bioseguridad que les será proporcionado por la misma institución con la finalidad de evitar los contagios entre el personal. En este sentido, cada vez que se intervenga un cuerpo este material será desechado en los botes de RPBI.

El equipo de bioseguridad en el manejo de cadáveres debe contar con:

Traje de bioseguridad tipo tyvek.
Mascarilla.
Doble Guante de Nitrilo.
Gafas de seguridad.
Careta.
Cubre Botas.

Manejo de Cadáveres

El propósito de esta investigación, es dar a conocer los lineamientos esenciales determinados por las instituciones encargadas de realizar las investigaciones del actual virus que afecta la salud pública, no solo de México sino de la mayoría de los países, estos fueron creados para realizar un adecuado manejo de cadáveres, y así evitar aumentar el número de contagios.

Para lo cual la Fiscalía General de Justicia del Estado de México crea la Guía Operativa para la atención de Personas Detenidas o Retenidas y Manejo de Cadáveres de Casos Sospechosos, Probables o Confirmados por virus Sars-CoV 2 (COVID-19); mediante la aplicación de varios pasos desde el momento en el que se tiene el primer contacto con el cadáver ya sea el lugar de hallazgo o de los hechos.

“En el caso de ingreso de cadáveres de vía pública o similar, el personal operativo de la fiscalía General de Justicia que actúa en el lugar del hallazgo, de manera inmediata, indaga o pregunta a familiares o personas cercanas, acerca de síntomas o antecedentes de caso sospechoso o probable del virus”. (FGJEM, 2020).

Cada uno de los departamentos de las diversas instituciones encargadas de la impartición de justicia del Estado de México, de la Ciudad de México o de cualquier estado de la República Mexicana, en el cumplimiento de sus funciones deberá de hacer entrevistas a familiares con la finalidad de obtener información sobre si presentaba síntomas de COVID-19, así no poner en riesgo al personal y a los usuarios que se encuentran al interior de las instalaciones.

“En el caso de ingreso de cadáveres provenientes de hospitales tendrán que venir acompañados por la nota de evolución, diagnóstico y datos que puedan sugerir diagnóstico de neumonía por el virus Sars- Cov 2ARS-COV2 (COVID-19).” (FGJEM, 2020).

Cada vez que ingresa un paciente a hospital derivado de un hecho violento se dará una notificación al Ministerio Público estará obligado a realizar una investigación y de ser necesario iniciara una carpeta de investigación, si el paciente fallece se le practicara la necropsia de ley, a menos que durante su estancia o previa a esta presentará sintomatología se podría dispensar la necropsia de ley.

La secretaria de Salud (2020) nos dice que: “Para el caso de una necropsia médico legal, se realizará el traslado del cadáver al servicio médico forense para lo conducente. Para los casos de muertes violentas, sospechosas o muertes en custodia se deberá de involucrar a las autoridades judiciales y médico legales, las cuales, de acuerdo con el análisis de las circunstancias del caso, decidirán si procede autopsia completa o parcial”. (S. S., 2020).

Durante el procedimiento de necropsia se deberán de seguir varias reglas como lo es evitar las salpicaduras al manipular, cortar y lavara cada uno de los órganos, tomando especialmente cuidado con los pulmones; así como mantener en mínimo la manipulación y el movimiento del cadáver y tratando de evitar aglomeraciones en la sala de necropsias o anfiteatro.

Al finalizar la necropsia de ley; se lavará el cadáver y la superficie donde se realizó la intervención con agua clorada y jabón, además de colocarlo al interior de una bolsa plástica para cadáver y etiqueta para ser entregado a su familia mediante un servicio funerario. En caso de ser desconocido deberá de ser etiquetado para resguardo en la cámara frigorífica. Esperando sea identificado o trasladado a la fosa común.

Siempre recordando que, al finalizar cada una de las intervenciones se desecha todo el material de bioseguridad, así como el adecuado aseo de manos y material utilizado durante la intervención pericial. Y respetar los principios de respeto, dignidad y consideración del cadáver.