Lexicología se compone del griego “lexis” que significa “palabra” y “logos” que significa “estudio”. Esta es una rama de la lingüística que estudia las palabras, su clasificación y representación según alguna relación sistemática. El léxico que se ha llegado a utilizar en las distintas ciencias, se ha mantenido y en algunas otras se ha ido modificando de acuerdo a las necesidades de los diferentes cambios sociales y circunstancia con el paso del tiempo, palabras y conceptos responden de mejor manera a las necesidades de comunicación entre especialistas, al buscar uniformidad, presión y objetividad en la comunicación científica.
El lenguaje jurídico como instrumento de comunicación es parte medular en la formación de todo abogado, ya que mediante este se formulan e interpretan las normas que regulan la convivencia social, se imparte justicia, y además se aprenden y transmiten los conocimientos propios del área
En cuanto a la Lexicologia juridica se le define como la ciencia que estudia la composición de las palabras legales, siendo que son derivadas del latin y algunas otras lenguas románicas, por esta razón la lexicología aplicada a las ciencias jurídicas se dedica a darle significados a los términos legales en su mayoría.
A través de ésta se puede comprender la importancia que tiene el utilizar en forma correcta y precisa el lenguaje, con el objetivo de poder enfrentar los retos cotidianos, dentro del proceso judicial.
La lexicologia juridica se apoya de la Lexicografía (arte o técnica de elaborar diccionarios, ya que estudia la forma y el significado de las palabras desde el punto de vista general y científico) y de la etimología (estudia la razón de la existencia de las palabras a través de su derivación o composición), que son quienes le ayudan a dar sentido a las palabras.
El estudio de los vocablos jurídicos es indispensable para quienes ejercen la profesión del derecho ya que se requiere un empleo y correcto léxico jurídico en sus distintas esferas y ramas.
El conocimiento de la lexicología jurídica es un auxiliar idóneo para comprender y dominar la terminología que, aun cuando emplea las mismas palabras del lenguaje común, logra incorporarlas al lenguaje jurídico con un significado tan propio y preciso que el abogado debe dominar y emplear de manera adecuada.